En contabilidad hay que respetar ciertos principios básicos, que sustentan
las operaciones contables, comúnmente llamados principios de contabilidad
y generalmente aceptados, de los cuales se presentan los siguientes:
Moneda de denominador común: Por moneda de
denominador común, se conoce a la unidad monetaria en la que se llevará
la contabilidad, pues todas las operaciones comerciales tiene que demostrarse
a través de una unidad monetaria (quetzal, colón, peso, etc.);
por tanto, los resultados de la contabilidad representan el movimiento monetario
de la organización.
La entidad: En contabilidad, las organizaciones deben
tratarse como entidades separadas y distintas de los socios y directivos, ya
que deben guardar su propia identidad jurídica y comercial.
Partida doble: La partida doble indica que una operación
causa efectos en dos sectores del balance (debe-haber). Es decir, que no hay
deudor sin acreedor, ni acreedor sin deudor.
Conservatismo : El conservatismo consiste en que,
teniendo claramente definidos los códigos y cuentas contables en la nomenclatura,
deberá aplicarse el mismo criterio ante una operación.
Consistencia: En contabilidad, consistencia indica
que todas las transacciones convertidas en operaciones contables, deben ser
respaldadas por un comprobante legal.
Costo histórico-original: Todo recurso adquirido
por la organización se registrará al valor de compra. Esto indica
que la contabilidad refleja diferencia entre el valor en libros y el valor real
de un bien a una fecha dada.
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